¿Cómo elaborar composta casera?

Los desechos de jardinería, embalaje y alimentos dan la oportunidad de elaborar composta casera de calidad, lo que contribuye a mejorar el ambiente mientras se retiran los residuos de los suelos, aguas y atmósfera. Por ello, a continuación descubrirás unos pasos para que puedas generar tu propio abono orgánico de forma natural, rápida y sencilla.
¿Qué es la composta?
La composta es aquel abono que se hace a base de desechos orgánicos, los cuales se obtiene mediante un proceso conocido como compostaje en el que los microorganismos descomponen la materia orgánica para generar un elemento repleto de nutrientes favorables para las plantas. Esto contribuye significativamente a la mejora del medioambiente y ayuda a enriquecer los cultivos.
La composta se puede generar con materiales orgánicos que se encuentran en el trabajo o en casa. Sin embargo, es indispensable que tengas cuidado con los desechos que pueden arruinar la mezcla, por ejemplo huesos, grasa, frutos con espinas, fibras sintéticas, metal, alambre, caucho, vidrio, cenizas frescas o cualquier cosa que posea pesticidas.
Los productos más idóneos que se recomiendan utilizar para hacer una composta casera son las cáscaras de huevo, restos de café, frutas, verduras, tallos frescos, hojas secas, papel, cartón y abonos verdes. Cabe destacar que con ayuda de la madera podrás conseguir una mezcla con alto contenido de carbón, pero los trozos deben tener un tamaño entre 1.3 cm, y de 5 cm.
Para elaborar una composta también es necesario que determines cuál será tu compostera, es decir, el lugar donde la mezcla se irá formando. Una buena opción es ubicarla en la parte trasera de tu vivienda, lo único que debes tener en cuenta es que posea con rendijas de ventilación, un adecuado drenaje para los fluidos líquidos y sea fácil de abrir.
Pasos para elaborar composta casera
Elaborar una composta casera es una opción ideal para darle una segunda vida a tu basura orgánica, para ello solo sigue los siguientes pasos:
- Lo primero que debes hacer es colocar una capa de paja en tu compostera y encima de ella los restos de comida, hortalizas, virutas y demás materiales.
- Posteriormente, agrega una capa uniforme de restos de jardinería y viértele agua.
- Añade otra capa, esta vez de estiércol desmenuzado con suficiente agua encima.
- Repite el proceso nuevamente con capas iguales.
- Una vez hayas colocado todos los residuos orgánicos evita que la mezcla se seque, con el fin de que no aparezcan ratones, hormigas u otros animales. Tampoco se debe mojar en exceso, pues saldrá mal olor.
- Voltea la composta casera luego de 15 días y posteriormente, cada semana. Cuida que la temperatura se mantenga entre los 45 y 60º grados Celsius y si aumenta, agrega más tierra, agua, residuos verdes y estiércol.
- Cuanto tu composta esté lista, almacénala en costales y utilízala para fertilizar tu huerto cuando se seque.
¿Cómo estar seguro que la composta casera está lista?
Usualmente, una composta casera tarda entre 4 y 6 meses en estar lista para usarse como abono, aunque esto puede variar según el clima, el cuidado que le pongas a la elaboración y el tipo de materiales orgánicos que utilizaste. En general, para saber si el proceso va por un buen camino solo debes revisar el color, la textura de la mezcla y el olor.
Una composta saludable debe ser de color marrón y oler únicamente a tierra húmeda. Para probar la textura solo necesitarás tomar un poco, apretarla fuerte con tu puño y luego soltarla.
- Si la composta se desmorona como tierra, significa que está seca y debes agregarle agua.
- Si la composta gotea desde tu puño es que está muy húmeda, así que agrégale residuos secos y coloca en un lugar ventilado.
- Si la composta no se deshace ni gotea, está lista para abonar flores, huertos y plantas.
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